Tremenda mojada la que me llevé ayer en este mi Monterrey de contrastes, medio día, calorón de 30 y muchos grados, media tarde ráfagas de viento de chorro mil nudos y seis de la tarde chubasco intenso con algunos granizos que nos descendió la temperatura unos 10°... así o más extremoso.  Pero, amo esta tierra, la amo, porque me ha curtido, me ha madurado, me ha dado todo lo que amo. En su extenso territorio de marcadas y sinuosas montañas.  Total que saliendo de la oficina me doy tremenda mojada, agua fría en enormes gotas... ahora resulta que estoy enferma de la garganta y hablo tan ronquita como la Pau... jaja
No manches, wee!!! Ese hombre es mío... jaja hasta me la creí que era Paulina Rubio que ya estoy empezando hablar tan estúpidamente como ella...también por imitar se te acabaran las neuronas?... espero que no.
Tengo sueño, las horas se me están antojando eternas... se deslizan suavemente por entre las rendijas de este día que no atina terminar.  Tengo sueño y ganas de soñar.