DÍA TRES...DORMIR TEMPRANO.

La verdad me resulta difícil.  No estoy acostumbrada a hacerlo, soy un ser nocturno, una persona noctambula.  Ese duérmete temprano es un atentado.  Bueno pero como soy una paciente obediente y si, muy paciente, pues, ha seguir las ordenes del Dr.  Tempranito por la mañana a la iglesia, luego a almorzar a la calle y visitar el mercadito, descansar un poco, hacer el super, regresar, hacer la comida (casi a las 5 de la tarde, será comida_cena) DIOS QUE FEA SE SIENTE LA RUTINA.  Me he sentido como drogada, como fuera de este mundo, como quien pasa por la vida sin tocarla.  Pero todavía con esta medicación mi mente se forma como un torbellino donde no tengo donde empezar a desatar el nudo gordiano...TRATO DE ENCONTRAR EL PRINCIPIO PARA LLEGAR AL FINAL... PERO LA VERDAD, ME DA FLOJERA. ES UNA GRAN TAREA QUE NO QUIERO EMPEZAR... mejor a soñar.